Propuestas

Propuestas

Las propuestas más importantes

El Partido Humanista trabaja coherente y sostenidamente para convertir la democracia formal en democracia real, de modo que el poder deje de estar en manos de intermediarios y pase a manos de la gente. Para lograr esto, tiene preparadas una serie de proyectos de leyes entre los que se destacan:

Ley de responsabilidad política

Ley de equiparación de dietas y salarios

Creación de la carrera judicial

Elección directa de los jueces por sufragio popular entre los abogados que hayan cursado la carrera judicial

Elección popular de los comisarios y creación de un Defensor del Pueblo con la función específica de controlar a la policía, asesorado por un Consejo de Protección Social

Gestión pública de la salud y la educación

Defensa del pequeño y mediano comerciante y del productor

Erradicación de los problemas ecológicos mediante planificación que contemple la penalización del delito ecológico

Eliminación de los fondos reservados

Eliminación de todas las jubilaciones, pensiones y otros beneficios “de privilegio”

Nueva Ley de Coparticipación Federal

Mecanismos de democracia directa, como el plebiscito, referéndum, veto popular e iniciativa popular

El partido cuenta además con el Plan Humanista de Acción Municipal , d onde se explicitan las propuestas mas importantes a nivel comunal. Un ejemplo de implementación se halla expuesto en el Libro Naranja de Manantial

Muchos de los proyectos de ley impulsados desde 1984 se han incorporado a la legislación nacional, o de las provincias o de algunos municipios, como es el caso de la ley de divorcio, el servicio militar optativo, la iniciativa popular, la patria potestad compartida, la ley de antidiscriminación, la consulta popular, la destitución de intendentes. En todos los casos, esas propuestas, que no estaban en las plataformas de los partidos tradicionales, fueron copiadas en silencio, sin mencionar la autoría intelectual del PH y, casi siempre, las leyes se han desvirtuado y tergiversado con requisitos absurdos o se aplican con reticencia. Tal es el caso de la ley de iniciativa popular, a la que se agrega la limitación de no ser vinculante, cuando debiera ser la expresión de la voluntad popular en su mayor grado de pureza.